El actor de cine Sean Penn se hizo de una nueva presea publicitaria mediante su entrevista al criminal mexicano El Chapo Guzmán.
La opus de Penn fue publicada en la revista Rolling Stone el sábado y ha causado algún revuelo desde entonces. Penn ya tiene trillo en estos campos y, obviamente, muestra predilección por extremistas latinoamericanos como Fidel Castro y Hugo Chávez, con quienes se abrazó públicamente y las respectivas fotografÃas fueron propagadas por la prensa mundial.
El actor ha tenido una carrera cinematográfica interesante, incluidas instancias como director. También ha cumplido capÃtulos muy poco heroicos, como atacar a trompadas a su primera esposa, Madonna. Esta vez le correspondió el honor a El Chapo, fugitivo de la PolicÃa y convidado a sendas estadÃas tras las rejas en México y Estados Unidos, ser protagonista de las historias de Penn.
La entrevista a El Chapo y las correspondientes fotos de la ocasión ya han engrosado el archivo del Radical Chic, tÃtulo acuñado por el escritor y periodista norteamericano Tom Wolfe para un memorable ensayo en torno a un festejo que dio el famoso director de orquesta y compositor Leonard Bernstein junto con su esposa, la cantante costarricense Felicia Montealegre, en su modesta vivienda en Nueva York.
La modesta residencia de Lenny, con catorce habitaciones en un lujoso penthouse en Park Avenue, era célebre por la calidad del o los homenajeados. En la fiesta de comentario, los festejados fueron Don Cox, mariscal del partido Black Panther (Panteras Negras) y sus colegas de dirigencia, todos con orden de captura para encarar alguno de los numerosos juicios en que estaban envueltos. Entre los convidados habÃa banqueros, financistas, intelectuales con plata y otros colegas. El triunfo social fue resonante.
El concepto del chic radical lo enunció Tom Wolfe para referirse al sinnúmero de personajes con pedigrà añejo y grandes fortunas que no se sentÃan existencialmente definidos. Para esta finalidad, sentÃan necesidad de identificarse con criminales de diferentes estratos que los ascendiera a la categorÃa de "interesantes", el rótulo con el cual navegar entre las aguas del mundo social de aquel entonces.
Penn debe sentirse satisfecho por sus andanzas, impulsando amistades entre los ricachos y ricos para que lo cataloguen de glamoroso. ¡Vaya distinción!